¿Autodeterminación sí o no?

¿Qué significa dar a mi caballo autodeterminación en la vida cotidiana?

No se preocupe, esto no es sinónimo de pérdida de control, sino que anima a dejar que el caballo comunique sus necesidades.

Ante todo, esta autodeterminación debe dar satisfacción al caballo. ¿Puede moverse cuando quiere? ¿Puede beber o comer más o menos cuando le apetece?

Un ejemplo de mi entrenamiento diario: es evidente que mi yegua Relajada no tiene un buen día ni una buena noche. No sabemos qué experimentan los animales durante la noche. Así que escuchamos atentamente antes de empezar el entrenamiento. Relajada me comunica su estado de preocupación enviándome otras señales importantes además de su rigidez física, que reconozco inmediatamente por la forma en que se acerca a mí.

Hoy no le gusta que le toquen la cabeza, da un paso a un lado en cuanto ve mi (su) caveson. Sin embargo, se queda conmigo y aleja a la manada. Es su forma de decirme que necesita atención, pero hoy es una atención muy suave. Le respondo guardando los utensilios de adiestramiento por el momento. Me pongo a su lado y me relajo. Ella disfruta del momento sin ninguna expectativa por mi parte. Espero a ver qué pasa.

Al cabo de un rato, le pregunto si puedo acercarme un poco más. Lo hago. Conscientemente, inspiro y espiro profundamente. Pienso para mis adentros que una sesión de trabajo corporal es más apropiada que un entrenamiento de recogida y le respondo. Ella también determina la duración de la sesión. Tiene permiso para retirarse cuando esté harta. Le agradezco que haya depositado su confianza en mí, que la comprenda en su intento de comunicarse. Y ella me agradece que le permita determinar su entrenamiento de hoy. Los dos estamos agradecidos, refuerza nuestro vínculo y nos hemos acercado un poco más.