¿Por qué trabajo de mano?

Antes de siquiera pensar en montar, me gustaría tener un caballo bien equilibrado que pueda moverse al paso, trote y galope, y que pueda disfrutar de estos tres aires con una postura relajada. Pero si, como dueño de un caballo, ya veo con frecuencia, por ejemplo, que un desequilibrio fuerte en el cuerpo del caballo hace que los aires sean vacilantes, ásperos o arrastrados, eso demuestra que la competencia de movimiento es insuficiente. En ese caso, no tengo un caballo relajado. No tengo una columna vertebral permeable y las fuerzas que se transfieren desde atrás, desde los posteriores, no pueden llegar correctamente a los anteriores. En tal condición, diría que montar no es un tema; entonces, primero nos ocupamos de la salud de nuestro caballo y vemos cómo podemos ayudar con la terapia y el trabajo en tierra en la rehabilitación, si ya hemos adquirido algunos conocimientos al respecto. El trabajo de mano es una herramienta maravillosa para observar con precisión todas las partes del cuerpo a la vez, y podemos ver dónde la condición física y el rendimiento físico fallan o mejoran. Estos dos componentes simplemente van de la mano. Si un caballo no puede rendir adecuadamente, debe sentirse inseguro e infeliz. Si tengo un diagnóstico grave, por supuesto, me gustaría comentar mi trabajo con el veterinario y con el equipo que trata al caballo. Solo entonces empiezo un entrenamiento de rehabilitación inteligente y suave, y adapto con cuidado los ejercicios de suelo a los niveles de entrenamiento que benefician a mi caballo. Así que lo primero es lo primero. Como cuidadores y entrenadores, debemos entrenar la vista para ver la calidad de las aires naturales desde el suelo.